La publicación británica, The Economist, ha lanzado una ráfaga de críticas contra el presidente Gustavo Petro en un artículo reciente, detallando una serie de irregularidades, comenzando por los problemas legales de su hijo, Nicolás Petro.
La crítica mordaz explora varios aspectos de la administración del presidente Petro, desde la situación legal de su hijo, acusado el 11 de enero de enriquecimiento ilícito y lavado de dinero, hasta las continuas luchas para impulsar reformas sociales desde que asumió el cargo.
El artículo afirma que la situación de Nicolás Petro, aunque significativa, es solo uno de los escándalos que el jefe de Estado ha enfrentado durante su mandato, potencialmente representando una amenaza para la popularidad de Gustavo Petro.
Tras las acusaciones contra Nicolás Petro, se inició una investigación sobre las finanzas de la campaña del gobierno. El artículo sugiere la participación del hermano del presidente y de Ricardo Roa, quien fungió como director de campaña y ahora es presidente de Ecopetrol. Ambas partes han negado cualquier participación en las presuntas irregularidades financieras.
The Economist también destaca otro escándalo ampliamente publicitado que involucra a la mano derecha de Gustavo Petro, Laura Sarabia, describiendo el caso como «apto para una telenovela». El artículo señala que, como resultado de tales eventos, la calificación de aprobación de Gustavo Petro cayó al 33% en diciembre, según datos de Colombia Risk Analysis. El artículo argumenta que, ante esto, Petro «carece ahora de la influencia política necesaria para impulsar reformas».
The Economist también recordó al expresidente Uribe
Sin embargo, Gustavo Petro no es el único personaje político mencionado en el artículo. Se subraya que el expresidente Álvaro Uribe continúa siendo investigado por presuntos vínculos con grupos paramilitares y manipulación de testigos. The Economist opina que «mientras gran parte del mundo continúe criminalizando la cocaína, la política de países productores como Colombia seguirá estando manchada».
El artículo concluye afirmando que estos eventos son un golpe a la credibilidad del presidente Petro, especialmente considerando sus anteriores críticas vocales a los vínculos entre políticos y el crimen organizado. A pesar de sus condenas anteriores, Petro se encuentra enredado en una serie de eventos que arrojan sombras sobre su liderazgo.
Lea también: Gustavo Petro ‘tambalea’ según The Economist