Nuestro editorial para hoy miércoles 14 de diciembre quisiera analizar la cifra de 1 millón de pesos que le pagará el Gobierno de Gustavo Petro a lo que ahora denominan gestores de paz.
“Eso vale un poco de plata. Solo calcúlenlo: si hablamos de un millón mensual son 12 millones al año, por 10.000 jóvenes, vale un billón 200.000 anual, si mis matemáticas no me fallan”, dijo el mandatario Gustavo Petro.
El gran problema de esta propuesta es que fomenta la criminalidad, la delincuencia, premia a todo ciudadano que rompe las reglas, que atenta contra la ley, que ataca el patrimonio público, la propiedad privada y la integridad no solamente de miembros de la fuerza pública sino también de ciudadanos, civiles. ¿Por qué el Estado colombiano se empeña en premiar a quien incumple las leyes y en asfixiar al buen ciudadano?, ¿en dónde este modelo ha funcionado?, ¿qué pasaría si en un colegio al estudiante más vago de todos, al que no hace las tareas, al que pierde todos los exámanes, al que es irrespetuoso, irresponsable, falto de disciplina se le premia dándole el curso por ganado, mientras quien se esforzó cumpliendo los deberes ve que por un lado le pasan, le califican por debajo de quien no hizo nada y aún así quieren que sonría?
LEER TAMBIÉN: ¿Por qué se nombran como gestores de paz a integrantes del grupo ilegal Primera Línea?
Esto da una clase de incentivos perversos y que no son de ahora, no corresponde exclusivamente al Gobierno de Gustavo Petro; claro está la idea de entregarles 1 millón de pesos a jóvenes para que no delincan mientras millones de colombianso no han podido conseguir su empleo y nunca han optado por tomar una arma o robarle a alguien, o incinerar un policía, pues no tiene ni pies ni cabeza.
Desde esta línea editorial siempre defenderemos el respeto por la propiedad privada, el respeto por la integridad de las personas, creemos que el Estado debe incentivar al ciudadano para que cumpla las normas, las leyes, si bien puede exigir sus derechos también debe cumplir sus deberes; nunca estaremos del lado de indultar a la delincuencia porque solo traerá más impunidad, violencia y crimen.
Esto no es un buen ejemplo para los niños, no es un buen ejemplo para los jóvenes, no es buen ejemplo para ningún ciudadano que procura por ser una persona no solamente legal sino que sueña con un mejor país. Esta clase de decisiones no construyen país.
