La Superintendencia Financiera de Colombia ha anunciado la tasa de usura que regirá durante el mes de febrero, estableciéndose en un 34,97%. Este dato representa una ligera reducción con respecto a la tasa de usura de enero, que se situaba en 34,98%. La tendencia a la baja en las tasas de usura ha sido una constante desde el inicio del año pasado, impulsada por la competencia entre los bancos que buscaban ofrecer tasas más bajas en medio de la alta inflación experimentada en 2023.
La Superfinanciera, en su rol de regulador financiero, ajusta periódicamente las tasas de usura en respuesta a las condiciones económicas y busca mantener un equilibrio entre la protección del consumidor y la sostenibilidad del sector financiero. Esta estrategia ha sido implementada para contrarrestar los efectos de la inflación y brindar alivio a los colombianos en términos de acceso al crédito.
¿Qué implica la nueva tasa de usura?
Esta reducción sostenida en la tasa de usura es notable, especialmente considerando que desde mayo de 2022, el tipo de referencia del sistema financiero ha descendido alrededor de 1.000 puntos básicos. Este cambio en la tasa de usura, que es el límite máximo legal que los bancos pueden cobrar por los créditos, tiene implicaciones positivas para los consumidores, ya que facilita el acceso a préstamos a un costo más bajo.
Es importante destacar que la tasa de usura es el límite máximo de interés que los prestamistas pueden cobrar a los consumidores, contribuyendo así a evitar prácticas abusivas en el mercado crediticio. La Superintendencia Financiera continuará supervisando y ajustando estas tasas según sea necesario, en línea con las condiciones económicas y las necesidades de la población colombiana.
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